El proceso de paz en Colombia avanza con el nuevo acuerdo del segundo punto de la agenda, pero alguna vez se ha preguntado ¿Cuánto cuesta la guerra en Colombia?
Juliana Castellanos Díaz, comunicadora social y periodista, muestra un análisis detallado de cada costo que se viene presentando por el conflicto armado en Colombia entre los años 2002 y 2012; en el libro ¿Cuánto nos cuesta la guerra? se plasma cómo en el gobierno del expresidente Álvaro Uribe se le dio prioridad a la guerra invirtiendo bastante dinero en ella.
“¿Cuánto nos cuesta la guerra?” afirma que son aproximadamente 5.6 billones de pesos que vale la lucha contra la guerrilla, los recursos destinados a material de alta campaña para batallones de alta montaña implicaron costos hasta por 15 mil millones de pesos en el año 2004 y el capital utilizado para la adquisición de armamento destinado a la lucha contra la guerrilla llegó a 564 mil millones de pesos en el año 2006.
El reintegro de un guerrillero a la sociedad cuesta aproximadamente de 20 a 30 millones de pesos. Actualmente son más 10.000 guerrilleros desmovilizados y 9.000 guerrilleros que si el proceso de paz se firma, se desmovilizarán.
Se destinan entre 17 y 39 mil millones de pesos anualmente, en la lucha contra el secuestro y la extorsión, finalmente muestra que durante la última década, para combatir la guerra se han invertido más de 230 billones de pesos.
El comunicador social – periodista y docente Hernán Dario Cadena, ofrece su opinión acerca del libro ¿Cuánto nos cuesta la guerra?
Juliana Castellanos le cuenta los pormenores de ¿Cuánto nos cuesta la guerra?
Es un gran trabajo periodístico el realizado por la profesora Juliana Castellanos, donde a través sde su libro, en el cual relata las inversiones más representativas que ha realizado el Gobierno nacional durante los últimos diez años para sobrellevar el conflicto y cómo, si se superara este, las condiciones sociales y el crecimiento económico del país serían muy diferentes.
El libro me parece interesante, actualmente lo estoy leyendo y es un libro completo en cifras y estadísticas durante los diez años analizados. Es evidente el gasto innecesario que se hace con la guerra, por esa razón en mejor apostarle y apoyar el proceso de paz; de esta manera esa plata que se gasta en guerra se podrá invertir en otros beneficios para la sociedad.
Es importante saber cuanto nos cuesta la guerra, pero es más importante saber que la paz no se logrará con un proceso de paz. Soy de las personas que piensan que la mejor forma de combatir la guerra es atacando, las personas que hacen daño deben pagar sus actos malos y no darles la oportunidad de entrar en una negociación donde exigen cosas incoherentes que no merecen.
Como ciudadana quiero la paz pero soy realista que este proceso de paz no se va a hacer. El libro se ve muy interesante y lo compraré para indagar sobre los costos de la guerra.
La guerra en Colombia, un negocio que década tras década desangra a nuestro país, cada día despertamos con la ilusión de una paz que vemos más lejos, unos diálogos que simplemente alargan el padecimiento de millones de colombianos que mueren en los hospitales a la espera de atención que carece de calidad o que no llega, personas sin trabajo por falta de oportunidades, campesinos desplazados recibiendo promesas de apoyo que se podrían cumplir si no se desperdiciaran tantos recursos en un conflicto tan caro que podrían mitigar, por lo menos en parte, la falta de estabilidad social en nuestro país. Este libro nos brinda una visión más detallada de lo que cuesta el conflicto en Colombia, ya que nos acostumbramos a ver pasar el malgasto pero ni por enterados nos damos de adonde van nuestros aportes.
Siempre será lamentable el recurso a la guerra. Más lamentable sería comprobar que se alcanza una paz como fruto de unos diálogos basados en engaños y falta de transparencia. No podemos negar la claridad de las cifras y la real necesidad de la salud y la educación como caminos humanitarios de alcanzar la cultura de la paz. Lo que actualmente estamos viendo es una manipulación descarada a la buena fe de muchos colombianos. Se encubren muchos intereses personales y políticos desviando informaciones en la opinión pública. A la final la corrupción imperante resultaría beneficiándose solapadamente.
Esa corrupción, incluso de la justicia ha venido poniendo trabas y obstáculos al desencadenamiento decisivo de la misma guerra haciendo que se prolongue indefinidamente.
Se dice que en Colombia se busca una paz con el supuesto procesos de paz, pero en realidad genera más guerra en vez de diálogos, es preferible que el gobierno colombiano se gaste el dinero en salud que en armas ya que este objeto es de dolor y no de paz solo es un símbolo de miedo y de poder y no de protección.