La Alcaldía de Bogotá, por medio de Transmilenio, busca incentivar la lectura con las biblioestaciones. Estas son pequeñas librerías que se encuentran en portales y estaciones del sistema articulado de transporte, ofrecen un servicio de recomendación y préstamo de libros.
Cada biblioteca cuenta con más de 1000 libros de todos los géneros, dirigidos a todas las edades y gustos. Los ciudadanos podrán encontrar novelas, cuentos, poesía, libros álbum, novela gráfica y libros informativos, entre otros textos. Mensualmente se vincula un nuevo título por biblioestación.
Actualmente, hay más de 50.000 usuarios afiliados al préstamo externo de libros en estos espacios. Para hacer parte de este proyecto usted debe:
- Diligenciar un formulario de afiliación gratuito en alguna estación del libro.
- Entregarlo al encargado de la sucursal, este verificará los datos.
- Luego de 8 días hábiles podrá reclamar su carné donde realizó su inscribción. Debe presentar su documento de identificación.
- Una vez afiliado, puede acceder a todas las biblioestaciones de la ciudad.
Las personas pueden seleccionar hasta 3 libros, durante un tiempo estipulado de 15 días con opción de renovación. Estos espacios de promoción de la lectura tienen alrededor de 3.800 nuevos usuarios afiliados cada año. En 2016 la colección que más se prestó fue la infantil, con un 46%; la de adultos, con un 34%; y la juvenil, con un 20%.
Las bibloestaciones prestan servicio de lunes a viernes entre las 3:00 de la tarde y las 8:00 de la noche y los sábados de 10:00 a.m. a 2:00 p.m. Camilo Causil encargado de la sucursal del Portal del Dorado, contó la importancia de este proyecto.
La ciudad cuenta con ocho espacios como estos en los portales: Usme, 20 de Julio, Sur, Suba, Américas y El Dorado. Además, en la estación San Diego y la estación del Ricaurte.
Melissa Rodríguez, usuario afiliado, habló sobre su experiencia en las biblioestaciones.
La apuesta de la Alcaldía de Enrique Peñalosa es continuar abriendo espacios como estos en plazas de mercado, parques, y próximamente, en salas infantiles de la Secretaría de Integración Social.
Por Natalia Chacón