El 24 de Noviembre del 2016 ocurrió uno de los hechos más memorables de la historia nacional; la firma del acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC, dando fin a más de 50 años de conflicto armado. Este suceso es recordado el 17 de agosto del año en curso, durante la rueda de prensa inaugural de la 2da Cumbre Latinoamericana de Comunicación y Gobierno, allí Henry Rafael, Director del Instituto de Comunicación política y gobierno (ICPG) exhorta a “Reflexionar sobre los retos y compromisos del próximo presidente de Estado” resaltando que los colombianos son electores emocionales .
Actualmente, hay 23 pre candidatos quienes aspiran a convertirse en el nuevo mandatario de la nación. En la más reciente encuesta Gallup, el índice de favorabilidad beneficia a Humberto de La Calle como el principal candidato para ocupar la Casa de Nariño. Pero, ¿su ventaja se debe a su gestión en el proceso de paz? Según Henry Rafael, “las encuestas son una foto del momento” y no sé puede determinar hasta, aproximadamente, en el mes de noviembre la veracidad de estos datos.
Otro punto relevante que se relaciona con la situación actual del país es la “Despolitización de la palabra paz”. Aquí, se evidencia la necesidad latente de ejercer la paz, y no utilizarla a favor de las responsabilidades que los gobernantes desean tener a su cargo. Este tipo de estrategias debilitan la confianza que se tiene en los representantes políticos, haciendo que los colombianos no crean en la democracia nacional y su intervención en el porvenir del país. No obstante paralelamente a este factor, hay uno que ha estado en la memoria histórica nacional por un gran tiempo y empaña la gestión gubernamental: La corrupción.
El uso del poder público para obtener una ventaja ilegítima, trae a colación prácticas como el de las coimas, desvíos de recursos y demás actos que acompañan la cotidianidad del gobierno nacional, los cuales profundizan la brecha entre gobernantes y gobernados.
Tras identificar las falencias de esta relación – gobernantes y gobernados-, y con el objetivo de mejorarla, se realizará en la capital del país, del 22 al 24 de noviembre la segunda versión de la Cumbre Latinoamericana de Comunicación y Gobierno que se enfoca en la gestión política y gubernamental, utilizando a la comunicación como herramienta que los conecte con la población.
Los medios de comunicación se han convertido en parte esencial en la difusión de contenidos políticos generando juicios de valor en la sociedad. Sin embargo, se considera que la prensa es cohibida por los interés ideológicos y económicos presentes en los medios políticos, hecho que afecta la credibilidad no solo del gobierno sino también del medio que transmite la información. Por este motivo, este también es un espacio de diálogo entre periodista y políticos para así comprender las crisis comunicativas que afecta a las instituciones públicas.
En el transcurso de la cumbre, se busca encontrar soluciones favorables que generen cambios tanto en la población como en el gobierno, visibilizando las falencias de ambas partes y así lograr mayor confianza y credibilidad.
En el marco del evento se espera la participación de más de 200 asistentes, entre periodistas, figuras políticas, estudiantes universitarios, y personas afines al tema, para concientizarlos sobre la importancia de la relación entre la comunicación y gobierno recalcando su incidencia en la sociedad.