“Así que mi elección fue la fotografía, es como si las personas te pagarán por ser feliz.”: Andrés Gutiérrez

Andrés Felipe Gutiérrez Segura es un fotógrafo de profesión y por pasión que basa su estilo en el Lifestyle, describe su carrera profesional como: “un largo viaje a través de las personas y las historias como método de aprendizaje”, estudió en Zona Cinco, escuela de cine y fotografía en Bogotá Colombia, tiene 26 años y, actualmente, se encuentra en Newburyport Estados Unidos después de pasar por México y Costa Rica trabajando en lo que más le gusta, tomar fotos.

Fotografía Andrés Felipe Gutiérrez Segura

Los inicios de andrés gutiérrez

Andrés eligió ser fotógrafo por el amor y la pasión que le tiene al arte, aprovechando el tiempo valioso que tiene de vida haciendo lo que ama y mejor aun viviendo de ello, dice que su elección fue ser feliz y que ahora es como si las personas le pagaran por serlo.

Comenzó su carrera hace aproximadamente cinco años, Él era un joven de estrato medio bajo y recalca que en Colombia para una persona dentro de estos estratos es bastante complicado acceder a una educación privada y aunque en su momento se tornó difícil esto no fue un impedimento para avanzar hacia el éxito,

Al iniciar en la fotografía por gusto, fue muy complejo pues tenía que esforzarse porque su trabajo fuera profesional, pasó por distintos empleos y tiene muy en claro que, aunque muchas veces le tocó regalar su labor esto lo ayudó para ser quien es ahora, fue el esfuerzo quien lo impulsó a el triunfo.

“Que una foto nos haga sentir lo que una buena canción nos quiere decir”

 

Su familia fue un apoyo en su carrera, le brindaron ese aliento para seguir sus sueños. Pero dice que las generaciones pasadas inconscientemente impulsan a tener dinero que ha ser felices también, recalcando la educación de colegios y universidades donde tienen una idea errónea al inculcar que la carrera que escojamos o lo que queramos ser tiene que estar conectado con generar dinero, a lo que Andrés llama “el triunfo económico”, pasando por encima del triunfo personal y de la felicidad.

La primera cámara en sus manos, esa cámara que permitió cumplir los sueños de un joven fue un regalo por parte de su madre que al no tener los suficientes recursos era una cámara usada, de segunda, pero que funcionaba a la perfección y él tomó como suya, como el mejor regalo que le pudieron hacer. Un gran recuerdo del día que le cambiaría totalmente la vida.

Esa cámara trajo a la vida de Andrés un futuro realmente grande, ese regalo usado por tres años y que lo apoyo para que él pudiera conseguir distintos trabajos, pues para nadie es un secreto que la tecnología va avanzando y se va llevando todo consigo, así que para “avanzar como fotógrafo” y laboralmente necesitaba una cámara actualizada.

El ahora de andrés gutiérrez

Es un fotógrafo que se ve dedicado cien por ciento a la fotografía de bodas y sobre todo al lifestyle, pues constantemente tiene que estar tratando con muchas personas y es eso lo que tiene la magia y un poco de amor, poder conocer las historias detrás de sus clientes y captarlas en una foto. Andrés ama la fotografía en todo sentido y le encanta poder transmitir emociones reales por medio de sus imágenes “Que una foto nos haga sentir lo que una buena canción nos quiere decir”.

Andrés Felipe Gutiérrez Segura fotografía bodas

Nos deja claro que la fotografía es un arte muy subjetivo, es algo abierto y una foto se puede interpretar de manera distinta, este artista busca dar un mensaje claro de amor por la vida es lo primordial al momento de tomar, editar y exponer una fotografía, él sabe que tiene una herramienta en sus manos de cambio y que puede ser utilizada para impactar y cambiar las perspectivas de vida por medio de la fotografía.

Actualmente, Felipe es un hombre que sabe que los sueños se cumplen con mucho esfuerzo y lucha, aunque las personas a tu alrededor te digan que no puedes hacerlo es un motivo más para luchar por tus objetivos, no rendirse y no olvidar el propósito es la clave y así mismo jamás dejar de aprender de las personas y de la vida.

Por Valentina Cely Peña

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