Todo en extremo es malo. Esta es una ley de la vida que puede aplicar en la mayoría de los casos, más que todo si de sentimientos hablamos; en específico el amor. En nuestro país vemos que las personas llegan a cometer locuras por alcanzar el límite del amor, a este punto lo llamamos obsesión, como lo denomina Anthony Rivera en su novela “obsesiones mortales” en donde los protagonistas, Peter y Pablo viven una situación negativa en sus vidas.
Esta historia busca reflejar una realidad, una autenticidad humana tan tangible y latente, que nadie puede asegurar que nunca podría llegar a tener una obsesión, ya sea con un amigo, un familiar o con la pareja. Esta es una de las razones por la que el autor les otorga las personalidades a sus protagonistas.
Algunos lectores pueden decir que esta es una novela más de ficción amor. Pero, en verdad esta historia no se aleja de la realidad; pero, usted será el que diga si esto es una ficción basada en la realidad o una realidad contada con ficción.