Lo que para unos es un sitio habitual de encuentro de estudiantes y transeúntes, un escenario de expresiones artísticas y culturales como el teatro callejero, los mimos y cuenteros, se convierte en el lugar donde se ganan el sustento diario para muchos otros. La Plaza de Lourdes cuenta con gran variedad de comercio dentro y alrededor de ella, lo que genera empleos ya sea como vendedor ambulante, fotógrafo, cuentero o embolador de zapatos como en el caso de John Danilo Palacios, que lleva haciendo esta labor durante 12 años en este lugar.
La Plaza de Lourdes es algo más que un parque, es un lugar donde muchos se ganan la vida y de esto ha sido testigo la Iglesia de Nuestra Señora de Lourdes que fue construida hace 129 años.