El Tejo comenzó como una práctica elitista de las culturas prehispánicas, pero con el pasar de los años fue adoptado por los sectores populares de la población colombiana. Generalmente, se asocia al tejo con una actividad que se juega en estado de embriaguez, pero es mucho más que eso, es un deporte que requiere de entrenamiento y constancia; es nuestra historia, nuestro deporte nacional, como lo puedes escuchar en la siguiente crónica.
Por: Nicolás Rodríguez.