Juan Diego Cano, expositor de la obra “Los colores de Colombia”, presenta junto a Sony, las más representativas fotos que ha tomado a lo largo de su carrera profesional en el Tiempo y sus vivencias en los viajes.
Este periodista ha retratado lo más bello del país para invitar a los colombianos y a los extranjeros a visitar cada rincón de Colombia. En su exposición se puede apreciar más que todo la belleza de La Guajira y la cultura Wayú, La Amazonía colombiana vista desde los ojos de los niños de la tribu Tikuna, los llanos orientales con su biodiversidad y la costa caribeña con su riqueza cultural.
Los sentidos como el olfato y el tacto también son partícipes a través de unos cubos sensoriales que resumen la infancia de Cano en el Quindío, son cuatro objetos que nos trasportan a la región cafetera el país.
El trabajo está compuesto por un aproximado de 50 fotos, de las cuales, 11 se exponen en físico y las restantes junto a tomas que ha hecho desde un dron, de los paisajes colombianos, se proyectan en un video.
El lugar está ambientado por música folclórica donde se pueden escuchar algunas cumbias, entre ellas, Colombia tierra querida de Juan Carlos Coronel, lo que complementa la exposición y nos transporta a cada uno de los lugares que se encuentran en las imágenes.
La importancia de la exhibición es la paleta de colores que se encuentra debajo de cada foto, son cinco los colores que representan cada sitio de una forma armoniosa, que parece sacado de un lienzo.
A través de esta exposición, Sony busca promover que los jóvenes se interesen en los eventos culturales gratuitos que se ofrecen a lo largo del año en Bogotá.
La muestra fotográfica se realizará hasta el 31 de mayo en el Centro Japón de la universidad de Los Andes.
“Colombia está lleno de lugares hermosísimos, de gente muy linda, de muchas historias y yo quería era eso. Poderles mostrar que Colombia no solo son noticias negativas, sino que tenemos un mar de sensaciones, de olores, de sonidos de personas.” Expresó Juan Diego Cano en la inauguración del evento.
Por Daniela Sánchez