Durante muchos años la capital colombiana ha tenido problemas con el control de las llantas, ya sea por temas de medio ambiente o por los autos privados y de servicio público que ruedan con llantas lisas; pero, otro inconveniente es el regrabado o pirograbado de llantas
Esta técnica, que no muchos conocen, pero que si es muy practicada por conductores de servicio público en Bogotá, durante muchas décadas ha sido la solución para el bolsillo de algunos capitalinos, que recurren a ella para poder tatuar de nuevo los canales de la llantas, y así poder pasar desapercibidos de la revisión tecno mecánica y de los controles de tránsito, para rodar muchos kilómetros más con las llantas lisas, pero disfrazadas.
No se debe confundir el rencauche con el regrabado. La técnica del rencauche consiste en cambiar la capa superior a las llantas de maquinaria pesada que conservan su casco interior en buen estado, esta técnica se le debe hacer a las llanas que tiene grabada la R de rencauche, a diferencia del regrabado que según Marco Villamil administrador del punto Michelin ubicado en la autopista norte con 80, consiste en una máquina que funciona con calor y tiene forma de S, la cual va pasando por las líneas desgastadas de la llanta y saca tajadas de caucho, para darle profundidad al labrado.
Ángel Bautista, dueño del monta llantas ubicado en la localidad de Suba contigua a la estación de Transmilenio, transversal 91 es quien realiza esta práctica y el precio por cada llanta regrabada está entre los 6.000 a 12.000 pesos, lo cual no llega ni al 25 porciento del valor de una llanta nueva.
Como Richard Guevara, taxista de la capital colombiana, que lleva más de 10 años en el oficio, manifiesta que debido a su situación económica, se vio obligado a recurrir a una rápida solución, a causa del constante seguimiento que estaban haciendo las autoridades de tránsito a los vehículos con llantas lisas. Un amigo le sugirió ir al 7 de agosto, donde podía regrabar las llantas, las cuales quedaban superficialmente nuevas, pero no tan estables, por menos de la mitad del precio, para poder seguir laborando sin ser multado por el desgaste de las llantas.
Ahora bien, en la legislación colombiana no es permitido conducir un vehículo cuando las llanta se encuentran lisas, lo cual equivaldría a una sanción de tránsito, según el artículo 21 de la ley 1383 de 2010, la infracción de llevar llantas lisas en el automóvil equivale a 15 S.M.L.D.V para el conductor o propietario del vehículo e inmovilización del automotor. Pero no hay una ley o un decreto que castigue a las personas tanto los que lo hacen en sus automotores, como las que lo realizan, un policía del centro de atención inmediata de chapinero (CAI) asegura que los comparendos que se realizan no son por el regrabado de llantas, si no por las llantas lisas.
Pero todo lo barato sale caro, los riesgos que se corren al pirograbar son varios, según nos cuenta José Clopatofsky director de la revista motor de la casa editorial el tiempo, con más de 45 años de experiencia en el ámbito automotriz.