Después de la aprobación del proyecto urbanístico en el humedal, los ambientalistas protestan rodeando la zona para evitar el daño ambiental que ocasionaría esta construcción en el ecosistema.
El ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo manifestó que el proyecto es un hecho y que el impacto ambiental será mínimo debido a que se hará uso únicamente del 4 por ciento del terreno.
Mientras que los ambientalistas sostienen que casi la mitad de las hectáreas del humedal ya han sido afectadas y que la urbanización afectará a la gran variedad de especies de aves cuyo hábitat es este lugar. Por su parte, los habitantes del sector apoyan la iniciativa de los ambientalistas y sostienen que aunque han implementado acciones legales su voz no ha sido escuchada.
Uno de los ambientalistas manifestante, habla sobre la compra y la venda de la tierra: