Lola la Rockola, iniciativas de reciclaje

Lola la rockola máquina innovadora para el reciclaje
Lola la rockola máquina innovadora para el reciclaje

La creadora es Alba Sandoval, cuya idea nace por una necesidad de generar conciencia con respecto al reciclaje, pero de forma nueva. Lola la rockola es una máquina que funciona con CDs; cuando insertan los discos suena inmediatamente una canción de Aterciopelados.

Hace más de un año Alba Sandoval firmó una alianza estratégica con Aterciopelados, ya que este grupo musical promueve el tema ambiental en su último álbum “El reluciente y rechinante”. En la rockola suenan canciones de este grupo, pero hay otros artistas que se quieren sumar al proyecto. Alba explica un poco más sobre este proyecto

La primera fase es para procesar cualquier tipo de material y se necesitan varias toneladas para su función, en este caso son 10 toneladas. La segunda fase es de transformación. Lo que se quiere en un futuro es que haya máquinas de este tipo en universidades, centros comerciales y lugares públicos.

La visión del proyecto es que en cinco años estén generando otros procesos y así construir nuevos compuestos a partir de este material, y a través de este programa la gente se motive a entregar sus CDs.

No existe en Latinoamérica un programa como este y su proyección es llegar por toda Latinoamérica para recoger CDs. Lo que busca la creadora es generar conciencia ambiental pero de una forma creativa e innovadora.

José Otero, espectador de Lola dijo: “Es un buen invento, ya que es útil para reciclar y fomentar el discurso para proteger al medio ambiente, además, los niños se distraen mucho, cada persona que pasa tiene que ver con la Rockola”

Actualmente, existen dos rockolas. Una es la famosa Lola y otra es la hermana menor, una máquina portátil llamada Lilo, con las mismas funciones de Lola pero más práctica ya que es más pequeña. La Rockola se encuentra en el Jardín Botánico de Bogotá.

Jamid Saldañas coordinador de comunicaciones del Jardín Botánico da a conocer el funcionamiento de la rokola:

Por Paola Andrea Moreno

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