Director y guionista de cine colombiano, Lisandro Duque ha realizado a lo largo de su carrera importantes producciones para cine y televisión que le han valido diferentes distinciones a nivel mundial, su trabajo y entrega lo llevó a recibir la Orden Civil al mérito «Ciudad de Bogotá» en el Grado de Gran Oficial, entre otros galardones.
Desde la década de los años 60 Lisandro Duque demostró un interés especial por las artes cinematográficas al ejercer la critica de cine en el periódico El Espectador y elaborar guiones de cortometrajes, documentales y largometrajes de ficción para cine y televisión.
Es el fundador del consejo superior de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano. Actualmente, es vicepresidente de la Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas y miembro del comité de cineastas de América Latina.
“Lisandro es de aquellas personas que se constituyen en estandarte de lo que es la cinematografía en este país (Colombia)”: Diego Ramírez, presidente de la Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Dialogo con el maestro Lisandro Duque Naranjo, hablando de cine, de la paz, de Gabriel García Márquez y otros temas:
Lisandro Duque es uno de los artistas mas importantes en nuestro país y por lo tanto me parece excelente que tenga su reconocimiento.
Lisandro Duque Naranjo, uno de los cineastas reconocidos de nuestro país, un incitador y dramaturgo quien nos inunda con una simple palabra “el cine es ahora”.
Con esta pequeña pero grande palabra es donde se inicia el simple pensamiento de ver mas allá de lo que vemos normalmente en nuestros días, como creadores audiovisuales(cineastas) que están llegando a reconocer y a vivir la vida en secuencia, la vida en planos, la vida en en una historia en 16mm.
Cuadro a cuadro caminamos, somos los directores de un nuevo mundo, donde ahora se encuentran historias caminando esperando ser encontradas.
Somos la puerta de inicio de nuevas generaciones para dar a conocer globalmente el cine Colombiano.
Caminos largos por recorrer en este mundo tan maravilloso como lo es el cine. Es así como el señor Lisandro nos lleva a su mundo que es el mundo de muchos el mundo de las historias que faltan por contar EL CINE ES AHORA.
Es bueno ver como Lisandro habla de la creatividad que nace desde el interior, donde se cultiva para dar buenos frutos. Es por ello que como profesionales en esta área debemos pensar siempre en proyectos, en mejorar el campo, en crear.
Una de las caras más nobles por su gran trabajo y dedicación de la historia del cine Colombiano, que merece aún más reconocimientos a su vida y obra, es bueno que se siga informando sobre la vida de Lisandro Duque para inspirar a muchos futuros talentos a que se animen a producir cine en nuestro país.
Me parece un excelente tema y reportaje acerca de un gran cinematógrafo colombiano que nos muestra a todos que con pasión y determinación se puede llegar muy lejos en cualquier ámbito. Respeto y admiro mucho la cinematografía en nuestro país y apoyo incondicionalmente a los artistas con ideas creativas que poseen la disciplina suficiente para llevar a cabo todos sus proyectos y Lisandro Duque es exactamente eso; un orgullo colombiano.
El escuchar a una persona que nos remonte a los inicios de la industria cinematográfica colombiana resulta ser renovador, tranquilizador e inspirador. Pienso que nos impulsa a querer más lo nuestro y a creer en nosotros mismos, poniéndonos a la par de las «potencias» en este tema; además de devolvernos un poco del amor a lo «criollo» que desde hace tiempo se ha perdido.
Desde hace ya mucho tiempo que en Colombia se ha perdido el sentido de pertenencia por lo propio, por lo innato, por lo «criollo».
En lo referente a la televisión y cinematografía no existe excepción a ésto, aunque sea verdad que ha habido un avance exorbitante en cuanto a calidad y contenido. Por esta razón, es que el hecho de entrevistar a una persona que nos remonte a los inicios de esta industria es tranquilizador e inspirador para nosotros la generación llamada a explotar de la mejor manera todos los ámbitos y recursos propios, que por cierto abundan.