Pasando de tener 715.250 habitantes en 1951, a tener 1’697.311 en 1964, ya se veía que la capital estaba mostrando una tendencia a la sobrepoblación. Sí nos remitimos a su fundación en 1538, podemos ver cómo tras 413 años su población se mantenía en menos de el millón de pobladores, mientras que casi 60 años después del 64, la población ha llegado a aumentar en más de siete millones de personas.
Bogotá es mágica, está llena de vida y oportunidades. Son la falta de control en el alojamiento de nuevas personas y la sobrepoblación evidente, quienes deterioran la calidad de vida de la capital y hacen que parezca una auténtica pesadilla u odisea vivir en lo más alto de la cordillera colombiana. Revisa en la siguiente crónica unos aspectos que ayudan a entender la realidad capitalina.
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