El centro de la capital colombiana vivió a ritmo de comparsas y tambores el desfile inaugural del teatro callejero de la décimo quinta versión de uno de los festivales más importante de América.
Hombres cubiertos de barro, mariposas de colores, personajes de tres metros de alto, mingas indígenas, mimos, clown, bailarines, marionetas, muñecos gigantes, acróbatas, palomas, personajes tradicionales y hasta el reconocido grupo AAINJAA, hicieron parte de este gran recorrido que inicio en la plaza de toros y culmino en la Plaza de Bolívar.
El evento dedicado a las víctimas del conflicto, logró una gran acogida por aquellos que decidieron disfrutar del espectáculo, personas de todas las edades, niños, adultos y ancianos, luchaban por tener un buen puesto que les permitiera disfrutar de este espectáculo.
La presencia del país invitado, México, no se hizo esperar, y con trompetas, violines, guitarras y potentes voces, el mariachi moderno se tomó la plaza de bolívar, un escenario que poco a poco se fue llenando y que tuvo la oportunidad de disfrutar de un concierto que culminó con juegos pirotécnicos, dando así la bienvenida a cada uno de sus espectadores a esta fiesta de arte y cultura.
La audiencia quedó más que satisfecha y animada a vivir más de cerca el festival; Laura Bayona nos cuenta su experiencia.