Uber regresó a Colombia, la aplicación encontró la forma de volver al país a través de una figura jurídica de alquiler de vehículos, con un nuevo portafolio de servicios dividido en; UberYa, Economy, Comfort, Uber XL y Por Horas, cada viaje de Uber se convertirá en un arriendo temporal de un vehículo con conductor, y cualquier daño ocurrido durante el viaje debe ser asumido por el usuario, siempre y cuando haya una causa imputable.
Esta afirmación generó incertidumbre entre los usuarios de la aplicación, razón por la cual Uber se pronunció diciendo que optaría por contratar una póliza contra accidentes en sus actividades de arrendamiento.
Juan Camilo Centeno, abogado de la Universidad del Rosario afirma: “la figura jurídica usada, corresponde a la firma de un contrato exprés entre conductor y usuario que establece la renta de un vehículo con conductor, Uber siempre se ha presentado como intermediario, sin embargo, aunque la figura de renta si existe, hay un abuso de la misma y la plataforma sigue brindando un servicio de transporte particular incurriendo en la infracción de la Ley 256 que se centra en la desviación de clientela, ley usada por la Superintendencia de Industria y Comercio para sacar a Uber del país”.
Por su parte, Sebastián Téllez socio conductor de Uber ve esta figura de manera diferente: